la comodidad y limpieza son excelentes. el motel está alejado del centro.

Las habitaciones son tan cómodas que hasta el aire acondicionado parece cuidar de ti como una madre. Además, disfrutar de un desayuno cocinado al gusto es como tener a tu chef personal preparando las mejores omelets y croissants del mundo, ¡una experiencia de lujo para empezar el día!

Sin sauna funcional

Wi-Fi gratuito en la habitación y personal amable. La sauna necesita mantenimiento.

Qué experiencia más sabrosa! Los desayunos son un verdadero festín, ¡solo 3€ y salí de allí con el estómago a reventar! disfrutamos de la piscina, donde nuestro perrito estaba suelto y feliz. El personal fue muy acogedor, haciendo todo lo posible para que nuestra estancia fuera perfecta.

Un pequeño toque de realidad, el motel está un poco apartado, más cerca de Follente que de Caldas de Reis. Solo puedes pedir comida a través del servicio de habitaciones, y el check-in es a través de un interfono, lo que puede dar un aire algo raro al principio.

La habitación era cómoda, con un ambiente tranquilo que ayudó a descansar después de un largo día. El aparcamiento dentro de la finca fue muy útil, ya que me sentí seguro dejando mi coche allí. Sin embargo, el proceso de entrada y salida de la finca es un verdadero lío. Aunque entiendo que busquen controlar quién entra y sale, es complicado tener que avisar cada vez que salgo a explorar la zona. Además, la habitación no contaba con un armario, solo un perchero sin perchas, lo que no es práctico. Sería excelente si pudieran mejorar esto en el futuro.

Una experiencia que podría mejorar

Aunque la habitación era amplia, el olor a tabaco y la decoración anticuada resultaron incómodos. El sistema de check-in a través del interfono puede ser discreto, pero a veces se siente como estar en un lugar inadecuado para una familia. Consideren revisar mejor la limpieza.

La ubicación es excelente, a sólo unos minutos del camino. El servicio del personal fue de 10, siempre atentos y amables. La limpieza de la habitación fue impecable y la amplia habitación tenía un baño privado genial.

Nada malo.

El motel tiene buena limpieza y el personal es bastante amable, lo que mejora la experiencia. Sin embargo, las instalaciones son básicas y la cama es incómoda, lo que afecta el descanso. La falta de enchufes en la habitación es un inconveniente y, aunque el precio no es bajo, la relación calidad-precio no se cumple, lamentablemente.

La suite con jacuzzi ofrece un espacio cómodo, ideal para una escapada romántica. Aunque el check-in es a través de un interfono, esto permite cierta privacidad para quienes prefieren no tener contacto directo al llegar.

Al entrar a la habitación, el olor a tabaco era bastante desagradable y la decoración se siente muy anticuada. La cama es durísima y el somier está compuesto por dos pequeñas bases que hacen que la comodidad sea cuestionable. Durante la noche, el frío fue notable, lo que afectó mi descanso. El desayuno, aunque Promete frescura, me encontré con el café frío.